viernes, 14 de septiembre de 2012

Alto espionaje (Parte II)

Continúas investigando como si no te bastara lo que has visto para estar ya fibrilando.
       Él, por su parte, además de pasarse "el tiempo que os habéis dado" o el fin de semana siguiente a romper de juerga con los amigos, resulta que tiene como unas 19 mujercitas que ahora son sus amigas en facebook. Son como champiñones, sus amigas se reproducen muy deprisa y crecen en cualquier rincón húmedo -ambigüedad de expresión intencional-, oscuro y/o sombrío. ¿Parar aquí de investigar? ¡no!, hay que seguir, aún no duele lo suficiente o aún no sabes cuanto duele, básicamente porque te están pegando una paliza skin y por ello estás perdiendo el conocimiento.
      Durante esta enajenación mental transitoria, te haces casi tantas preguntas por minuto como tweets deben enviarse en el mundo durante este mismo espacio de tiempo. Pero tu cabeza es muy resistente y no explota, así que sigues.
      Ahora toca el turno de investigación a sus nuevas "ahora son amigos en facebook". Entras en cada perfil, eres una súper-detective muy concienzuda, no hay quién te detenga.    Te aprendes sus nombres y apellidos, edad, dónde vive, dónde estudió... -Siempre me ha hecho gracia lo fácil y rápido que nos resulta memorizar toda esta información de las nuevas (o viejas) amigas de un ex o de tu pareja, en comparación con lo difícil que me resulta aprender cierto temario para los exámenes de la facultad. Memoria selectiva lo llaman unos y enfermedad lo llamo yo. Pero yo también he estado enferma, tranquilas, no pretendía ir de digna.

¡Rápido! estado civil.-Dice tu cabeza procesando datos a gran velocidad. Buscas y ¡oh sorpresa! -entonación del momento teatral de “yerma” en la película el otro lado de la cama.
    En este punto pueden pasar tres cosas: primera; que la amiguita en cuestión esté soltera y te pongas celosa como quién acaba de tener un hermano pequeño siendo niño, luego te encabrones e insultes a tu ex -o tu novio- pensando en tu cabeza -o diciéndolo en voz alta si estás sola en casa-que su madre se dedica a la profesión más antigua del mundo.
         Segunda; que ella esté en una relación abierta o relación con una amiga y te pilles un cabreo de mil demonios porque eso no te permite saber si tiene novio o no. Hay que recurrir a las fotos de este segundo tipo de amiga de facebook; tal vez ella tiene muchas fotos con un chico ¿será su amigo?, ¿será un rollete?... -estas son las que dan más rabia.
         Y la tercera, -que nos produce más tranquilidad que ninguna-, que esté en una relación con su novio, que sólo tenga fotos con su novio, que la foto de perfil sea besando a su novio y que la de portada sea en una playa con su novio. -Automáticamente, si esto pasa; recuperamos constantes vitales normales, respiramos, esta nueva amiga nos cae estupendamente, es maravillosa, es súper mona porque tiene fotos de amor súper monas con el novio. Traducción: no hay que tenerle -(tanto)-miedo (como a las demás).

        Si las amigas de facebook nuevas son 19 ¿cuánto tiempo dedicamos al espionaje de muros ajenos, fotos, amistades en común y comentarios leídos?
Lo peor de todo no es este tiempo malgastado o no -cada cual tendrá su juicio-. Lo peor es invertir todo este tiempo en hacernos daño porque honestamente, aunque no queramos contárselo ni a nuestras amistades, duele. Cuando dejamos de compartir de qué manera nos hacemos daño -es decir, los informes de nuestras investigaciones- con nuestras amigas más íntimas, (normalmente por vergüenza de soportar todo esto por “amor), es que hay algo en nosotras que no va bien. Cuando estamos dispuestas a tener una pareja a cualquier precio, sin duda hay algo que no va bien. Sabemos que el mundo exterior nos tiraría esta verdad a la cara y que el golpe sería duro, así que llevamos toda esta investigación en la más absoluta confidencialidad. Como dice el anuncio: “lo sufrimos en silencio...” Este silencio nos aisla y nos aparta. Ya nadie nos entiende, sólo nosotras entendemos por qué queremos seguir con esta historia. Nuestro olfato de investigador privado nos dice que estamos cerca de encontrar algo y no podemos dejarlo ahora...
A parte de facebook o cualquier otra red social, -pero la primera es suculenta en cuanto a cotilleos- hay múltiples formas más de espionaje. Sólo diré que si bien la mayoría son muy divertidas, no creo que a la policía se lo parecieran tanto. Pero los detectives siempre molan más que la policía por los recursos que usan y lo cinematográficos que resultan. La mayoría de casos que llevan tienen que ver con infidelidades.

Como digo, los grandes detectives de las películas -y de alguna realidad paralela que supera a toda ficción cinematográfica- realizan guardias nocturnas muy largas dentro de un coche -comida rápida tipo McDonald's mediante y cigarros durante-. Son imprescindibles el frío y los prismáticos.
A veces, atraviesan situaciones peligrosas como rápidas persecuciones en coche en busca de información, pero a los profesionales de la investigación privada nunca los “pillan” en estas persecuciones a gran velocidad.
También pueden servirse de aparatos de vídeo y/o audio, para realizar investigaciones de campo, a pie. Estas son peligrosas y pueden requerir de una buena forma física ya que pueden comprender la huida corriendo campo a través, o el escalamiento de muros. Se recomienda camuflar la identidad con cierto tipo de ropa en estos casos, el sigilo de la noche y la discreción.
Por último está el clásico boca a boca, todo el mundo tiene un precio en cuanto a lo que a vender información se refiere. Sólo hay que buscar ese precio y encontrarlo. Un hombre o una mujer, despechados o heridos, son capaces de hacer cualquier cosa y de vender cualquier información.

Después de este breve cursillo para detectives amateur termino con algo un tanto desolador. Por muy buen detective que seas y lo especializado que estés en descubrir infidelidades resulta que un día no estás de guardia y que has ido a relajarte a una discoteca. No estás iniciando ninguna investigación a pie, sólo pasándolo bien. Y de pronto, ves a tu pareja que ha ido a por bebidas y te viene a la mente -(cuando lo ves besando a una “ahora son amigos en facebook”)- un trozo de lo que hasta hace hora y media, en la misma discoteca, era vuestra canción. Que dice: “ya no duele porque al fin ya te encontré, hoy te miro y siento mil cosas a la vez. Mira si busqué, mira si busqué, tengo tanto que aprender...”
Así concluye la investigación privada para uno mismo, fin del caso. Ya tienes lo que buscabas y que, aunque fuera de esperar, no te esperabas.

2 comentarios:

Unknown dijo...

JAJAJAJA, M'ENCANTA!!**

Julieta decide vivir dijo...

A mí también, siempre me han molado las novelas de detectives jajaja

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