jueves, 6 de septiembre de 2012

¿En qué piensas? -Nada.




[...]Estaba nublado, había llovido.
-Hay que hacer un TAC.
-¡Dime la verdad!
-No se sabe nada hija, te digo la verdad, hay que hacer más pruebas.

Años atrás:
-¿Ya lo habéis comprado todo, no os habéis olvidado nada en continente? Queremos quedarnos en el parque un ratito más...-y se quedaron una hora y media más ante la infinita paciencia de sus padres, como siempre...

Más años atrás:
-Papá ¿por qué el señor Paco Montesdeoca no dice nunca cuando va a hacer arco iris?
-Porque el arco iris se produce cuando un rayito de sol se mete dentro de una gotita de agua y de ahí salen todos los colores del arco iris ¿que son? ¿cuántos son?
-Siete.
-¿Y la canción del cole?
-Rojo, anaranjado, amarillo...-cantaron los dos.


Muchos años después:
-"Fue un pequeño gran hombre Nuestro mejor orientador y consejero; puesto que nunca nos juzgaba, nos guiaba por el camino correcto y esperaba paciente que lo siguiéramos porque siempre confió en nosotras, aunque nos equivocáramos unas veces y acertáramos otras.

Mucho antes:

-¿Por qué lloras Nemesia?
-No sé atarme los cordones de los zapatos y mi hermana sí, no me sale, lo he intentado muchas veces y no me sale...
-Bueeeeno ¿y por eso lloras?
-Sí porque ella sabe y yo no...-¡hip,hip!sollozaba- Y ella es pequeña...
-Pero cada una sabe hacer cosas distintas, tú sabes escribir redacciones de 4 hojas que me lo ha dicho tu señorita.
-Pero ella también aprenderá a hacerlas de mayor y a mí no me sale atar los cordones ahora...
-Bueeeeeno, tranquila no llores más. Vas a ir al zapatero de fuera y tienes permiso para atar todos mis zapatos hasta que te salga, yo te miro.

Muchos años después:

-A partir de ahora hablen siempre conmigo, es lo mejor ya se lo dije a su colega.
-Entendido, hemos intentado hablar con su madre pero se muestra muy alterada.


Mucho antes:
-¿Papá cuando yo sea mayor me seguirás queriendo?
-¿A ti qué te parece? ¿por qué me preguntas esto?
-Porque he visto en el cole que a los niños mayores no los vienen a buscar sus padres y si alguno viene se van rápido al coche y no se dan un beso.
-Vamos a ver cuando tu gatita Jilda era un bebé ¿la querías?
-Sí, era tan mona...
-¿Y ahora que es grande no la quieres?
-Sí que la quiero, la quiero mucho.
-Pues a mí me pasa lo mismo. Te quería de bebé y te querré de mayor, los papás no dejan de querer a sus hijos cuando son grandes.


Muchos años después:
-¡Eso ya lo sé! Dígame algo que no sepa ¿cuánto tiempo? Y váyase a cobrar...
-Menos de un mes, no se puede hacer nada...

Muchos años antes:
-¡Mi tomate! Papáaaaaaaa, mi tomate se lo lleva el agua.
-Espérame en la orilla, te lo traeré.


Muchos años después:

-Tienes que escucharme, sólo tú puedes hacer esto, sólo tú porque eres igual que él. Tienes que ponerte al mando, eres el timón y lo sabes, tú puedes hacerlo...
-Lo estoy haciendo y lo haré, me quedaré aquí toda la noche, por si hay que dar el aviso, puedo estar despierta.


Muchos años antes dentro de un barco:
-Mamá ¿dónde va papá?
-Al baño.
-Voy con él adiós.-salió pitando.
       Tiempo.
-Mamá ¿y la niña?
-¿No estaba contigo? ¡Dios mío! Se habrá perdido, se habrá caído al agua...
-No llores, asustas a la pequeña.
       Dos horas más tarde:
-¡Papá! este señor me ha venido a buscar. Yo no quería ir con él porque me ha dicho que os conocía y eso lo dicen los secuestradores de niños ¿a que sí? Tú siempre me lo dices cuando vamos a Pryca. Pero es que trabaja aquí lleva la placa ¿he hecho bien “en venir” con él? Es que no sabía que hacer me había perdido, ¿estás llorando? ¿por qué llora mamá?

Muchos años después:
-Pasádlo muy bien en las fiestas del pueblo, el año que viene me jubilo y voy con vosotras.


Muchos años antes:
-A ver tripochitas, ¿queréis ir al parque?
-¡Síiiiiii!
-Pues vamos venga.
Pasaron toda la tarde de los columpios al cohete, del cohete a los columpios. Esa tarde aprendió a darse impulso sola en el columpio, la pequeña subió un poco más alto en el cohete de lo que era habitual.

Años más tarde:
Seguían funcionando los semáforos, seguía habiendo tráfico -parece que algunos coches tenían prisa aún-, los niños iban al colegio y los adultos al trabajo, el día y la noche existían.
Las personas aún tenían hambre, otras sed y adquirían productos en los supermercados.
Algunos se enamoraban porque tenían esperanza. Las discotecas seguían existiendo y también los bares, la gente todavía quería divertirse y vivir.

Existían las nubes, la lluvia, el sol.
La gente aún sentía el frío y el calor
Había niños que jugaban,
los pequeños, villancicos cantaban.

La Navidad tenía el mal gusto de estar llegando.
Nadie en el mundo sabía lo que estaba pasando.
Y 20 años no son nada dijo el tango
y así pasa el tiempo que se va por ahí burlando.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Buff nena... Brutal. Me ha faltado un pelo para ponerme a llorar. Enhorabuena por tu escrito. Por el trasfondo, sobran comentarios.

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