lunes, 23 de diciembre de 2013

Celos

Ríos de tinta han corrido casi tan rápido como la proyección de películas. Lo hemos visto en Otello, en Juana la loca, en Moulin Rouge... Me refiero por supuesto a los celos.

Los celos encierran muchos sentimientos y, para mí, ninguno de ellos es de amor en el sentido de amor sano que desde aquí trato de definir.

Opino que lo celos nunca proceden tanto de la conducta del otro como de nosotrxs mismxs. Los celos esconden una obsesión y una inseguridad, esconden falta de autorrespeto y de autoestima. La idea inconsciente de los celos es: “si no me quiere ¿quién me querrá? ¿por qué la quiere a ella y no a mí?”. Una persona que se respeta y con sana autoestima jamás experimentaría esa sensación.

Sé que lo que digo es del todo impopular puesto que he escuchado a no pocas mujeres decir eso de: “es que se enfada si quedo con otros chicos porque me tiene muy celosa” como si ello fuera algo de lo que vanagloriarse. Muchas personas -(especialmente mujeres)- consideran que a más celos de él, más queridas son. Me decanto por el equipo de los chicos que opinan todo lo contrario como yo lo hago.

También está la típica y manida frase de “soy celosx si me dan motivos”. Soy de la opinión de que los motivos nos los damos nosotros mismos, no el otro o la otra. Ya sé que lo que digo es muy difícil, pero no creo que sea imposible de lograr. Aspiro a que Shakira pueda bailarle el “waka-waka en paños menores en un cuarto oscuro a mi pareja y no ponerme celosa y a saber que si lo hago el problema es mío. Mi pareja no me pertenece, es un alma libre como la mía. Si quiere compartir su vida y su sexualidad conmigo seré muy feliz y sino es que no es para mí y debe volar libre hacia el waka- waka de Shakira o cualquier compañera o compañero que le plazca. El Universo tiene preparado algo mejor para mí. “Todo aquello que me pasa es lo mejor que me puede pasar”. Desde que practico esta filosofía de vida, mi vida ha cambiado. Todavía no he logrado ser inmune al hecho de no ser “la elegida”o“la preferida” por él en esa fase en que aun está todo en el aire y no se sabe qué sois, pero sé que cuanto más me ocupe de mí, menos me importarán estas cosas.

Hablando de fases. Es una pena la necesidad de posesión y de marcar y definir al otro como algo nuestro y marcarlo con un hierro al rojo vivo cual “esta vaca es mía” para que todo el mundo lo sepa y nosotras durmamos tranquilas. ¡Cómo si ser novios, matrimonio, estar en una relación en facebook o tener un álbum de fotos rubricado “nosotros” con corazones y caras sonrientes fuera una garantía de fidelidad!

Como mujer cornuda en Navidad que he sido y en el resto de estaciones, la vida me enseñó una valiosa lección; si te va a ser infiel es porque quiere y porque puede y lo será de todas formas. De nada sirve ser celosa, posesiva, controladora. Igualmente lo hará, buscará el método. Y si estás ahí sé que no me crees, pero hasta te está haciendo un favor si esos cuernos son los últimos y puedes empezar a vivir para ti misma.

Como mujer a la que han abandonado como un perro en la autopista y he sido sustituída inmediatamente y por lo tanto me he puesto celosa por ello, la vida me enseñó otra valiosa lección. Primero; confía, llora y respira hondo. Después, la(s) mala(s) experiencia(s) y la terapia para sanar la dependencia emocional, me enseñaron que los que se van con otra “al día siguiente”, no se van con ella porque (pon aquí tu motivo preferido para destruirte y torturarte) se van con otra porque no saben estar solos. Pura y simplemente por eso. Primero fue su mamá y después necesitan a cualquier otra mujer, la que sea, no escogen, todas les vienen bien, para que les acompañe siempre y les solucione la vida. Siempre buscarán a otra porque solos no tienen ni puñetera idea de qué hacer con su vida.
Un día en casa en un momento de inspiración mientras aun estaba con el último dependiente con el que he estado pensé. ¿Si un día tenemos un hijo y se pone enfermo qué hará, llamar a su madre, llorar? Y si yo me pongo enferma y necesito su ayuda ¿qué hará?, ¿Decirme que tiene miedo y que lo siente pero que no puede soportarlo?

También mi orgullo quiere participar en este debate y añadir que nunca nos cambian por algo mejor, siempre nos cambian por algo más fácil. No pretendo denigrar a ninguna mujer cuando digo ´”algo”, me refiero a que a ellos les parece que su relación es mejor que la que teníais y no es que sea mejor es que es más fácil. Los hombres así (de dependientes, los que te cambian por otra al día siguiente) son inmaduros e irresponsables. Un hombre irresponsable nunca podrá comprometerse contigo ni con nadie así sea Adriana Lima con alas. Un hombre irresponsable no está comprometido consigo mismo y no sabe quién es, ni qué quiere. Primero mamá y después sus novias, las cuales ha ido enlazando haciendo liana se han encargado de su vida. Lo más fácil para este tipo de hombres siempre será una relación nueva y una chica nueva, ello siempre es algo más fácil que ser un hombre, ser responsable, ser comprometido e intentar arreglar las cosas. Y por supuesto, si no tienen arreglo, terminar bien. Pero nunca podemos esperar que esta clase de hombres termine bien con nosotras y si tanto lo queremos, sólo podemos desearle que él termine bien consigo mismo.

Para terminar, ¿qué ocurre con los celos extra-matrimoniales? Esos que se siente cuando alguien empieza a gustarte o cuando ya se ha terminado... Hace poco alguien me dijo que los celos en ese caso no son celos, es rabia o egoísmo. Puesto que la rabia es dolor camuflado estoy de acuerdo. Entiendo la rabia y el dolor por las expectativas truncadas en el primer caso, o por los proyectos fracasados en el segundo.
En cuanto al egoísmo por querer a esa persona para nosotros y no aceptar que esa persona quiere a otra; una relación desde el ego siempre se relacionará contra otro ego o con el ego del otro, nunca tendrá acceso a la esencia (al corazón). Si el ego es la coraza y nos relacionamos con la coraza puesta no podemos abrazarnos de verdad, las corazas (los egos) chocan, parece que se pelean, hacen ruido y molesta porque es desagradable ese juego/combate de egos de acción y reacción.
Pero si nos atrevemos a dejar la coraza y a abrazarnos a ciegas podremos expresar y no discutir, podremos pedir, comunicarnos y no exigir. Podremos decir: “sí, es verdad preferiría gustarte yo pero te deseo lo mejor si no sientes lo mismo, no eres para mí”. Tan importante como saber abrazar la esencia del otro, es saber soltarlo sobre todo si quiere irse. No ates a nadie nunca porque el corazón no se ata, la coraza sí y ahí está toda la basurita de uno.

Ese es el amor, sincero y sin celos, que quiero ofrecer y que deseo recibir, llamadme soñadora.

1 comentarios:

Massanet dijo...

Yo me apunto a soñar contigo.... Un abrazo y felices sueños!

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